El 15 de mayo se volvió a registrar un secuestro, ahora sería un autobús con 50 migrantes y los dos operadores del transporte pesado los que fueran interceptados en su paso por la carretera 57.
José Luis López, líder en San Luis Potosí de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), dijo que la señal del autobús en el que viajaban las víctimas desapareció del GPS a las 2:00 horas del lunes sobre la Carretera 57, a la altura del poblado de San Pablo, en Matehuala.
Según las primeras investigaciones señalan que el grupo habría sido secuestrado por integrantes del crimen organizado y posteriormente solicitaron rescate al dueño de la línea de viajes.
“A las 4:00 de la madrugada de ayer (lunes), le hablan al transportista de uno de los teléfonos de los operadores, diciendo que eran del Cártel del Golfo (y) le piden mil 500 dólares por persona para liberarlos”.
Y sobre las autoridades también se han tenido datos pues el alcalde de Matehuala, Iván Estrada Guzmán, fue recientemente tendencia en redes y medios de comunicación por los supuestos audios en donde asegura tener contactos con algún cártel delictivo.
Sobre este caso se dio a conocer que nueve personas lograron escapar de sus captores y ya se encuentran en resguardo de la autoridad.
SLP y NL juegan a la “papa caliente”
Ante el último hecho de inseguridad donde un autobús de pasajeros fue secuestrado por la delincuencia organizada entre los límites de Nuevo León y San Luis Potosí, las autoridades se lavan las manos mutuamente.
Miguel Ángel Gallegos, Vocero de Seguridad de San Luis Potosí, aseguró que la desaparición del autobús de la empresa Heva Tours donde viajaban los 50 migrantes desapareció en el municipio de Allende y fue localizado de nuevo en Nuevo León.
“Está totalmente confirmado y esto por autoridades del Estado de Nuevo León, Policía de Investigación, que la desaparición del autobús se da en Allende, Nuevo León, y la localización del mismo autobús también se da en un municipio de Nuevo León”, dijo el Vocero de SLP a medios locales.
La versión del funcionario potosino contradice lo vertido por la SSP de Nuevo León, la Guardia Nacional y transportistas de San Luis Potosí, además del representante de la empresa Heva Tours, quienes afirmaron que la unidad tuvo como última posición de su GPS una comunidad denominada San Pablo, en Matehuala, San Luis Potosí.
Carretera de la muerte
La carretera 57 que va de Matehuala, San Luis Potosí, hasta el municipio de Saltillo en Coahuila se ha convertido en un tramo sumamente peligroso para los que circulan por esa vía.
Un buen número de casos de inseguridad se han registrado en dicha zona, convirtiéndose ahora alarmantemente en la disputa entre Nuevo León y San Luis Potosí pues ninguno de las dos toma la responsabilidad dela delincuencia que azota en los límites de ambos estados.
Apenas el pasado 4 de abril la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) emitió una ficha en la que explicó que la desaparición de las 23 personas provenientes de Guanajuato y con destino a Saltillo habrían desaparecido.
Ese mismo día, la dependencia comunicó el hallazgo de 35 personas migrantes en una brecha de San Gabriel, Matehuala; sin embargo, entre ellas solo se identificó a uno de los dos conductores de las camionetas en las que viajaban las 23 personas extraviadas. Las demás siguen sin ser identificadas. Horas después, el cuerpo del segundo conductor fue hallado con signos de violencia y trasladado a la SEMEFO para su autopsia.
El 5 de abril se habría registrado un asalto a 16 personas que circulaban por la misma vía, en ese caso únicamente se reportó que las personas habrían sido despojadas de sus pertenencias y el chofer de la camioneta donde circulaban habría sido despojado del vehículo, a pesar del asalto se reportó que los afectados se encontraban a salvo y sin lesiones.
Durante esa misma semana se reportó que fueron interceptados otros 45 migrantes junto a su chofer cuando viajaban por el mismo camino.
El primer día de mayo una pareja a bordo de una camioneta y pasadas las 5 de la tarde se dirigían de Matehuala a Monterrey y al llegar a territorio regio fueron interceptados por dos camionetas que los amagaron con armas de alto poder para retenerlos por unas horas y junto a otras víctimas fueron liberados luego de las 9 de la noche de ese mismo día.
