Las autoridades de la ciudad de Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, han emitido una alerta máxima a los residentes después de un incidente poco común que involucra a un felino y sustancias tóxicas. El pasado 12 de marzo, un gato negro accidentalmente cayó en un tanque que contenía cromo hexavalente, una sustancia química conocida por ser altamente peligrosa para la salud humana.
Según informes de Nippon TV News, el gato ingresó a la fábrica Nomura Mekki Fukuyama, especializada en el procesamiento de metales y el recubrimiento de productos industriales. El gerente de la fábrica, Akihiro Kobayashi, reveló que una sábana que cubría la tina de productos químicos fue encontrada rota, con huellas de un gato, lo que condujo a la revisión de las cámaras de seguridad. En las imágenes, se puede observar al valiente animal, que milagrosamente sobrevivió a las peligrosas sustancias.
Aunque no se sabe con certeza si el gato sigue con vida, las autoridades han intensificado los patrullajes y han exhortado a los residentes a evitar cualquier contacto con él, ya que podría representar un riesgo para la salud. A pesar de no tratarse de una exposición a sustancias radioactivas, los medios de comunicación e internautas han apodado al felino como el “gato radioactivo”, debido a la toxicidad del cromo hexavalente para los seres humanos y otros animales.
El cromo hexavalente es un compuesto químico utilizado en una variedad de industrias, desde la fabricación de pigmentos hasta la producción de acero inoxidable y tintas de impresión. La exposición a este químico puede causar irritación en la piel y los ojos, así como aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, seno paranasal y cavidad nasal.
Ante esta situación, las autoridades de Fukuyama continúan con la búsqueda del gato y advierten a la población sobre los riesgos asociados con el contacto con animales que puedan haber estado expuestos a sustancias químicas peligrosas.
