El mítico ex jugador de fútbol americano, OJ Simpson, falleció a los 76 años tras una batalla contra el cáncer de próstata. Reconocido por su destacada carrera en los Buffalo Bills y por su participación en uno de los juicios más mediáticos de la historia, Simpson dejó un legado complejo tanto en el deporte como en la cultura popular.
Simpson alcanzó la fama en la NFL, siendo el primer jugador en superar las 2,000 yardas en una sola temporada y siendo incluido en el Salón de la Fama en 1985. Sin embargo, su notoriedad en España se debió más a su carrera como actor y al infame juicio por el asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman, en la década de los noventa.
El juicio de Simpson dividió a la sociedad estadounidense y capturó la atención del mundo entero, convirtiéndose en un símbolo del debate sobre el racismo en Estados Unidos. Aunque fue absuelto de los cargos de asesinato en 1995, fue declarado culpable en un juicio civil dos años después.
Posteriormente, Simpson enfrentó otros problemas legales, incluyendo un arresto por robo a mano armada en Las Vegas en 2007, por el cual fue condenado a una larga sentencia de prisión.
Tras cumplir parte de su condena, Simpson fue liberado bajo libertad condicional en 2017, y ahora, casi siete años después, su fallecimiento cierra un capítulo tumultuoso en la historia del deporte y la justicia estadounidense.