La Cámara de Diputados reanudó la discusión sobre la controvertida reforma judicial que propone la elección de jueces y magistrados por voto popular, tras un receso solicitado por el PAN para permitir la entrada de legisladores de oposición. La sesión se llevó a cabo en una sede alterna, la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, debido a bloqueos en el recinto de San Lázaro por parte de trabajadores del Poder Judicial que rechazan la reforma.
Durante la primera ronda de posicionamientos, Reginaldo Sandoval del PT defendió la reforma, asegurando que las intenciones de la mayoría en el Congreso responden al mandato popular del 2 de julio, mientras que Gildardo Pérez de MC y otros opositores cuestionaron la legalidad de la sesión y la posible pérdida de independencia del Poder Judicial. El priista Rubén Moreira también expresó su rechazo, argumentando que la reforma no mejorará la justicia, sino que simplemente cambiará a las personas en el poder.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena, justificó la reforma señalando una “intromisión grosera” del Poder Judicial en las decisiones del Legislativo, y llamó a confiar en el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum. A pesar de la oposición, la mayoría morenista sigue adelante con el proceso, aunque el PAN participa bajo protesta, anticipando acciones legales contra la reforma.