La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que no existe posibilidad alguna de revertir la reciente reforma al Poder Judicial, promovida por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, y aprobada el miércoles por la Cámara de Diputados a pesar de las críticas provenientes de la oposición y de Estados Unidos.
“No hay posibilidad de echar para atrás la reforma, esa fue la decisión del pueblo de México”, declaró Sheinbaum en un breve encuentro con medios de comunicación. La presidenta electa defendió la reforma, argumentando que la elección directa de jueces, ministros y magistrados por el pueblo de México representa un avance hacia una mayor democracia e independencia del Poder Judicial.
La reacción de Sheinbaum se dio en respuesta a la consulta abierta por la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, quien solicitó este jueves que el Pleno del máximo tribunal determine si puede suspender el proceso de discusión de la reforma judicial.
Sheinbaum enfatizó que la reforma es “lo mejor” que puede sucederle al país y pidió respetar la voluntad popular expresada en las elecciones del 2 de junio. Además, explicó que la selección de candidatos para ser votados se realizará mediante una convocatoria amplia y abierta.
“No, ya no (pueden hacer nada para que no se apruebe), esa es la voluntad, la decisión del 2 de junio, de la gente”, insistió Sheinbaum, afirmando que revertir la decisión popular “no es legal”.
La reforma constitucional, propuesta por López Obrador en febrero pasado como parte de un paquete de 20 modificaciones, fue aprobada por 359 votos a favor del partido gobernante, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y sus aliados, los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), frente a 135 votos en contra de la oposición. La reforma incluye, entre otros cambios, la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9 y la reducción del período de encargo de 15 a 12 años, con elecciones extraordinarias en 2025 y 2027 para renovar los cargos del Poder Judicial.
El dictamen ahora se dirigirá al Senado para su discusión y posible aprobación final, donde se definirá su futuro en el marco legislativo mexicano.