La Cámara de Diputados inició la discusión sobre la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca transferir el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con más de 120 mil elementos, la Guardia Nacional fue creada en 2019 con la promesa de mantenerla bajo un mando civil. Sin embargo, la nueva propuesta pretende que la Sedena asuma su administración y lidere la estrategia de seguridad pública.
El vicepresidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, explicó que la reforma también otorga al Congreso la facultad de regular la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. Opositores advirtieron sobre una posible “militarización” del país, ya que la reforma modifica el artículo 129 de la Constitución, que restringe las funciones militares en tiempos de paz desde 1857, y elimina la garantía de que las instituciones de seguridad pública sean civiles.
La reforma se produce en un contexto de creciente participación militar en diversas áreas bajo el gobierno de López Obrador, desde la construcción de infraestructura hasta la administración de aduanas y puertos. A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la militarización de la Guardia Nacional en 2023, el bloque mayoritario de Morena y sus aliados en el Congreso podría aprobar la modificación constitucional.