El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, celebraron la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, a manos de las fuerzas israelíes, como un paso crucial para la liberación de los rehenes israelíes y el fin del conflicto en Gaza.
Sinwar, considerado el cerebro detrás del ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la guerra, fue abatido en un operativo en el sur de la Franja de Gaza, lo que representa una victoria significativa para Israel en este conflicto que ya cumple un año.
Biden anunció que pronto conversará con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para felicitarlo por la operación y discutir los próximos pasos para la liberación de los rehenes y la conclusión de la guerra. Sin embargo, Netanyahu advirtió que el conflicto continuará, ya que las negociaciones de alto el fuego no han tenido avances significativos en las últimas semanas.
Por su parte, Harris, en un discurso en Milwaukee, destacó que este es un momento clave para terminar con la guerra en Gaza. La administración de Biden ha enfrentado presión política interna, especialmente de votantes árabes, musulmanes y sectores liberales, debido al apoyo militar y diplomático que Estados Unidos ha brindado a Israel en el contexto del conflicto.
El ataque de Hamás en 2023 resultó en la muerte de 1,200 personas en Israel y la captura de más de 250 rehenes, mientras que la respuesta militar israelí ha dejado más de 42,000 muertos en Gaza, según cifras del Ministerio de Sanidad palestino. Además, la crisis humanitaria en la región ha empeorado, con una población desplazada y en situación de hambre.
En Líbano, donde Israel ha lanzado ataques contra militantes de Hezbolá respaldados por Irán, se reportan más de 2,000 muertos, según el gobierno libanés.