La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la imposición de una pena agravada contra Benjamín, un hombre de 60 años, responsable del envenenamiento de los perros rescatistas “Athos” y “Tango” en Querétaro en 2021. El acusado fue sentenciado a 10 años de prisión y a pagar una multa de 2.5 millones de pesos, debido a que empleó métodos crueles que aumentaron el sufrimiento de los animales. La Corte consideró que el uso de métodos deliberadamente dolorosos agrava el delito, ya que no solo incrementa el dolor físico y psicológico, sino que también degrada la dignidad de los animales.
El caso fue revisado después de que el Tribunal Colegiado cuestionara la aplicación de la agravante de “métodos crueles”, argumentando que podría tratarse de una doble penalización. Sin embargo, la Primera Sala de la SCJN resolvió que esta agravante es válida, ya que sanciona no solo el acto de maltrato, sino la intención de causar mayor dolor al utilizar métodos que menosprecian el bienestar animal. Esta resolución busca reforzar la percepción de respeto hacia los seres vivos en la sociedad.
El envenenamiento de los canes, que participaron en labores de rescate tras el sismo de 2017, fue documentado en video y mostró cómo Benjamín colocó salchichas con veneno en el área de entrenamiento de los perros.