Tres aves y una elección histórica: así fue recibido el Papa León XIV

La elección del nuevo Papa estuvo marcada no solo por el humo blanco que confirmó al sucesor de Francisco, sino también por una postal insólita que conmovió a fieles y observadores: tres aves se posaron en lo alto de la Capilla Sixtina justo cuando se anunció la elección del nuevo Pontífice.

Este detalle capturó la atención de miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro. Muchos interpretaron la escena como un símbolo divino, relacionando la triada de aves con la Santísima Trinidad —el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo—, a pesar de que no se trataba de palomas blancas, como tradicionalmente se representa.

La expectación fue en aumento hasta que se confirmó que el cardenal Robert Prevost había sido elegido como el nuevo líder de la Iglesia católica, tomando el nombre de León XIV. Nacido en Chicago y con nacionalidad peruana, Prevost se convirtió en el primer Papa estadounidense de la historia.

Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV pronunció un mensaje de paz y esperanza, escrito en varios idiomas, incluyendo el español. “La paz sea con ustedes”, dijo, en un tono cercano y sereno. Agradeció a sus hermanos cardenales y pidió oraciones por la Iglesia y la paz mundial.

El Papa recordó su trayectoria misionera en Perú y concluyó su mensaje con un Ave María, gesto que emocionó a miles de fieles que celebraban con aplausos, gritos y lágrimas. Así, entre señales celestiales y emoción popular, comenzó el pontificado de León XIV, en un momento cargado de simbolismo y esperanza para la Iglesia católica.