El piloto mexicano Sergio “checo” Pérez terminó cuarto en el Gran Premio de Arabia Saudí, donde había largado desde la posición privilegiada por primera vez en su trayectoria. El error apuntó, esta vez, al garaje de Red Bull que le hizo cambiar de neumáticos de forma precipitada. Esto le abrió el camino a los Ferrari y a Max Verstappen, ganador en Yedda.
El mexicano había logrado la Pole Position gracias a exprimir el coche para hacer la vuelta perfecta en uno de los circuitos más sinuosos del mundo. En la arrancada de este domingo, el mexicano tenía la encomienda de defender su posición contra los favoritos del año, los Ferrari.
Cerca de la vuelta 44, “Checo” Pérez logró la vuelta rápida parcial de la carrera, pero fue insuficiente para alcanzar a un Sainz que se afianzó con el tercer sitio.