El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció el fin de la sequía en la entidad y confirmó que el agua ya es potable en todos los domicilios, gracias a las condiciones hídricas favorables tras el impacto de la tormenta Alberto. García celebró la distribución de 17,500 litros por segundo en toda la zona metropolitana, pero instó a la población a usar el agua de manera responsable y evitar consumos de pánico.
En particular, destacó los esfuerzos realizados en Santa Catarina, el municipio más afectado, donde se instaló una tubería de acero provisional en La Huasteca para restablecer el suministro de agua. Sin embargo, advirtió que estas medidas son temporales y que más trabajos se llevarán a cabo para asegurar un suministro constante ante futuras tormentas.
