La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia este martes sobre la escalada del brote mundial de cólera, atribuyendo esta situación a la intensificación de los efectos del cambio climático. Philippe Barboza, responsable del equipo de la OMS contra el cólera, hizo un llamado urgente a aumentar el financiamiento para apoyar los planes de respuesta a esta crisis sanitaria.
Desde enero, cuando la OMS clasificó este brote como una emergencia de grado tres, el nivel de alerta más alto, la situación ha empeorado continuamente, según Barboza. Desde entonces, se han registrado al menos 824,479 casos de cólera y 5,900 muertes asociadas en más de 30 países, entre enero de 2023 y marzo de 2024.
El pasado marzo, se notificaron 25,424 nuevos casos en 16 países, con cifras especialmente preocupantes en regiones de África y Oriente Medio. El aumento de sequías e inundaciones en el este y centro de África está creando condiciones propicias para los brotes de cólera en países como Etiopía y Zimbabue, que solo en marzo registraron más de 4,000 y 3,500 nuevos casos respectivamente.
Para enfrentar esta situación, la OMS ha destinado más de 16 millones de dólares a fondos de emergencia desde 2022 y aprobó una nueva vacuna, la Euvichol-S, el pasado 15 de abril, con una fórmula más simple que podría aumentar la producción de estos medicamentos.
Sin embargo, la falta de financiación está obstaculizando gravemente su capacidad para combatir la crisis. Barboza hizo un llamado a una acción coordinada e inmediata para evitar más pérdidas de vidas en los 23 países afectados.
“Las vacunas por sí solas no resolverán el problema. El agua potable, el saneamiento y la higiene son las únicas soluciones sostenibles y a largo plazo para poner fin a esta emergencia de cólera y prevenir otras futuras”, aseguró.
El cólera es una infección intestinal aguda que suele propagarse a través de agua y alimentos contaminados, siendo típico de lugares con pobres condiciones higiénicas, zonas sacudidas por conflictos o crisis.
