Por Ricardo Alanís
Porque los menores son atraídos por los colores llamativos que se utilizan y corren el riesgo de copiar el comportamiento que se desarrolla en esa seria, el doctor José Antonio Lozano, presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana, alertó a la población de los riesgos de que los niños vean la serie de Netflix denominada El Juego del Calamar.
El académico expresó que esta serie -que no es para niños- está teniendo un éxito sorprendente, ya que ya fue vista por cientos de millones de personas en el mundo.
En esta serie varios actores interpretan a personas con dificultades económicas y problemas fuertes, quienes aceptan una extraña invitación a un juego de supervivencia donde les espera un premio millonario, a pesar de que está en juego su propia vida.
“Por los colores, esto atrae y ha tenido un éxito arrollador, es una serie de nueve capítulos y continúa siendo pues hoy lo que los niños en los colegios de todo el mundo están intentando jugar, en varios colegios de la Unión Europea se ha prohibido de manera específica el juego del Calamar en el recreo, es un juego infantil coreano que lo han llevado a esta deformación,
“Para el día del Halloween en muchos países se ha prohibido el uso de los disfraces del Juego del Calamar y tienen razón de prohibirlo, ya que hay sobre todo en los niños con mucha facilidad una factible confusión entre la realidad y el juego, y este juego es verdaderamente perverso porque llega a lo más terrible del ser humano: El poder traicionar a los demás, el poder pasar por la vida de los demás, por encima, etcétera”, dijo.
Comentó que el mundo responder a este tipo de novedad, ya que el ser humano está pasando por lapsos de aburrimiento que en el caso de la pandemia por el covid-19 llegó al hastío.
Agregó que el aburrimiento, que denominó tristeza sin amor, es propio de las sociedades decadentes, que ya no cuentan con nuevos proyectos, que repiten lo mismo y ello se torna aburrido.
“Por ejemplo en materia empresarial ya hay el síndrome del trabajador aburrido, en las universidades uno de los temas que está generando menor desempeño académico es el aburrimiento de los estudiantes.
“Ya muchos economistas se están dando cuenta del impacto que tiene el aburrimiento para efectos de la economía y del comportamiento de la economía”, declaró.
