Un contingente de 300 elementos del Ejército y Guardia Nacional ha llegado a Nuevo León para apoyar a las corporaciones estatales y municipales en la lucha contra el crimen.
Este grupo, conocido como la Fuerza de Tarea Regional, arribó al estado ayer por la tarde con el objetivo principal de contribuir a la reducción de los índices de homicidios relacionados con la delincuencia organizada en la región.
Además de colaborar en labores estratégicas y de inteligencia, estos elementos se dedicarán a la prevención, patrullaje y vigilancia en puestos militares.
Según fuentes federales, la misión principal de este grupo especial es fortalecer el Estado de derecho y colaborar con las autoridades de los tres órdenes de gobierno en el mantenimiento de la paz, así como inhibir los índices de homicidios vinculados a la delincuencia organizada.
Los militares destacados en esta misión se caracterizan por su movilidad y flexibilidad, lo que les permite explotar oportunamente productos de inteligencia y contar con una gran capacidad de despliegue, armamento, material y equipo para realizar operaciones.
Se aseguró que las unidades con personal actuarán en todo momento siguiendo lo establecido en la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza y respetando los derechos humanos.
Tras un recorrido de reconocimiento por las instalaciones de la Séptima Zona Militar, ubicada en los límites de Apodaca y Salinas Victoria, los elementos se preparan para realizar patrullajes y tareas de prevención y disuasión. Se espera que su presencia contribuya a reducir significativamente los homicidios violentos en el área metropolitana en los próximos días.