El Pentágono informó este miércoles que Khalid Shaikh Mohammed, considerado el cerebro detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2001, aceptó junto con otros dos acusados, declararse culpable de los atentados terroristas que causaron la muerte de casi 3 mil personas en Estados Unidos.
Khalid Shaikh Mohammed, junto a sus cómplices Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi, detenidos en la prisión de Guantánamo, acordaron declararse culpables a cambio de una sentencia de cadena perpetua, evitando así la pena de muerte que enfrentaban.
Este acuerdo se alcanzó tras más de una década de procedimientos previos al juicio, centrados en si las torturas sufridas en prisiones secretas de la CIA habían contaminado las pruebas en su contra.
La noticia del acuerdo fue comunicada en una carta de los fiscales del tribunal de guerra a los familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, según recogió The New York Times.
En la carta, firmada por el contralmirante Aaron C. Rugh y otros abogados del equipo, se informa que los tres acusados aceptaron declararse culpables de todos los delitos imputados, incluyendo el asesinato de 2,976 personas.
Los acusados podrían presentar sus alegatos en audiencia pública a partir de la próxima semana. La declaración de culpabilidad evita un juicio que se preveía duraría entre 12 y 18 meses, o la posibilidad de que el juez militar desestimara confesiones clave para el caso del gobierno.
Mohammed, educado como ingeniero en Estados Unidos, fue acusado de idear el plan de secuestrar aviones y estrellarlos contra edificios, y de presentar la idea a Osama Bin Laden en 1996, ayudando posteriormente a entrenar y dirigir a algunos de los secuestradores. Los detenidos enfrentan cargos de conspiración, asesinato en violación de la ley de guerra, ataque a civiles y terrorismo.
