Por: Ricardo Alanís
A pesar de no ser los automóviles los mayores agentes contaminantes, el Congreso del Estado aprobó este lunes con 35 votos a favor la implementación del esquema verificación vehicular.
El dictamen presenta un “truco” para confundir a la ciudadanía ya que aunque para no causar preocupación, se precisó que se realizará durante el 2022 de manera gratuita para autos particulares, el planteamiento deja abierta la posibilidad para que una empresa se haga cargo de esta concesión y para 2023 ya pueda ser cobrada, lo que arrojaría ganancias jugosas de entre mil y 2 mil 400 millones de pesos, y claro, sin que la contaminación aminore.
Se trata de un plan que desde hace unos cinco años persiguen algunos empresarios de Nuevo León como esquema de negocio, más que de mejora ambiental.
NO DESCARTAN COBRAR
La verificación vehicular fue incluida en la Ley de Hacienda del Estado de Nuevo León que entraría en vigor a partir del 1 de enero del 2022, incluso su promotor, el diputado panista Mauro Guerra admitió que no descarta que tenga cobro en un futuro.
“Mira, la tirada es meterla y decir que es gratis, para poderla meter sin tanto ruido, de lo contrario todo Nuevo León se nos viene encima. La empresa que se haga cargo sabe que así será, y por lo pronto vamos a destinar 30 millones de pesos para costearla gratis, luego ya que venga lo que venga”, dijo una fuente del Poder Legislativo que pidió el anonimato.
En la entidad hay más de 2 millones de vehículos, que de cobrarse una verificación en digamos, 600 pesos, generaría una jugosa ganancia de mil 200 millones de pesos, por una verificación, y si se toman en cuenta dos verificaciones anuales, la compañía favorecida por los diputados tendría ingresos de hasta 2 mil 400 millones de pesos, a pesar de que la contaminación disminuiría prácticamente nada, porque quienes contaminan son las empresas.
“La cosa es alivianar a los padrinos electorales, eso es todo, y vayan que serán alivianados”.
