Cerca de 200 tejabanes ubicados en el asentamiento irregular conocido como El Ranchito en el municipio de Guadalupe sufre no solo por las inclemencias del tiempo, sino que, además la falta de agua es otro factor que azota a los vecinos de dicho lugar.
Las viviendas que se localizan en esa zona están construidas en su mayoría por láminas de acero que hacen de paredes o techos y al mismo tiempo elevan la temperatura equiparable a las de un horno.
Además de sufrir por las inclemencias del tiempo también se le suma la falta del servicio de agua potable, los vecinos de El Ranchito sólo pueden obtener el vital líquido mediante a la recolección del agua de pipas que únicamente pasan por algunas calles.