En medio de la preparación para el operativo de seguridad por Semana Santa en San Pedro Garza García, Nuevo León, un incidente reveló los desafíos de la reducción de calles implementada por el alcalde Miguel Treviño para mejorar la imagen urbana. El conductor de un camión de bomberos se quedó atascado en una esquina del Centro del municipio, incapaz de maniobrar debido al estrechamiento de las vías.
Un video capturó el momento en que la unidad de la corporación de auxilio bloqueaba la vialidad al intentar dar vuelta en una intersección, pero se vio obstaculizada por el espacio limitado y las dimensiones de la unidad. El percance obligó a una intervención de aproximadamente 10 minutos por parte del personal de Tránsito de San Pedro, quienes asistieron al conductor en maniobras para liberar la calle.
La zona, recientemente remodelada por el Ayuntamiento, presenta ampliaciones de banquetas para facilitar la circulación peatonal y la instalación de bolardos en las vialidades. Sin embargo, estas medidas también afectaron la capacidad de maniobra de los vehículos de emergencia, como se evidenció en este incidente.
Este acontecimiento pone de relieve la importancia de considerar los efectos de las políticas de urbanismo en la accesibilidad para los servicios de emergencia. En situaciones críticas, como incendios o accidentes, la capacidad de respuesta de los bomberos podría verse comprometida si no se garantiza su rápida movilidad en el entorno urbano.