Decenas de transportistas de carga pesada, al no ser atendidos por el Gobernador Samuel García sobre sus quejas de extorsiones, emprendieron una caravana lenta en la Carretera y Autopista Saltillo-Monterrey. A pesar de que aseguraron no bloquear las vías, la caravana, avanzando a menos de 30 kilómetros por hora, ocupa los dos carriles de la Carretera Saltillo-Monterrey, dejando libre solo el de acotamiento, lo que ha generado embotellamientos que se extienden a lo largo de 6 kilómetros.
Integrantes de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) han decidido circular a marcha lenta por ambas vías debido a la falta de diálogo con el Gobierno estatal, lo que podría complicar aún más el tráfico al entrar al Municipio de Santa Catarina. A la altura del Libramiento Noreste, planean aparcar los vehículos de carga pesada y continuar en automóviles particulares hacia el Palacio estatal.
La caravana, compuesta por decenas de tráileres, inició en los límites de Coahuila y Nuevo León en el kilómetro 272, a la altura del Restaurante El Pariente. La Comisión Estatal de Derechos Humanos se presentó en el punto de partida para asegurar que se respeten los derechos de los protestantes.