Casa Blanca defiende deportaciones y critica bloqueo judicial

La Casa Blanca reafirmó su postura en favor de las deportaciones masivas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros y descalificó al juez James Boasberg, quien bloqueó la medida. Karoline Leavitt, portavoz presidencial, acusó a los jueces de actuar como “activistas partidistas” para frenar la agenda de Donald Trump y aseguró que la Administración seguirá peleando en los tribunales para mantener la política migratoria.

Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, vigente desde 1798 pero sin uso desde la Segunda Guerra Mundial, para acelerar la deportación de presuntos miembros de la banda Tren de Aragua. Pese a la orden judicial, más de 200 venezolanos han sido enviados a El Salvador, país que aceptó encarcelarlos. La Casa Blanca insiste en que la medida responde a una “invasión” criminal, aunque no ha presentado pruebas.

Además de criticar al juez Boasberg, la Administración Trump enfrenta presión en el Congreso. El republicano Brandon Gill inició un proceso de destitución contra el magistrado, aunque su viabilidad es baja, ya que requeriría apoyo de al menos 14 senadores demócratas para prosperar en el Senado.

Leavitt concluyó que la ciudadanía debe esperar que las deportaciones continúen, reiterando la autoridad del Ejecutivo para expulsar a individuos considerados peligrosos, sin necesidad de presentar evidencia pública sobre su afiliación criminal.