El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que Pedro Castillo le solicitó asilo en México, sin embargo, fue detenido.
“Habló a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono, y que iba a solicitar el asilo, si le abrían la puerta de la embajada”, señaló AMLO en su conferencia matutina.
El Presidente señaló que tras lo anterior, pidió al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que se encargara de tramitar su recepción en la embajada en Lima para garantizar su seguridad, sin embargo, no llegó porque lo detuvieron.
“Busqué a Marcelo Ebrard y que hablara con el embajador y se abriera la puerta (de la Embajada) de acuerdo con nuestra política de asilo”, dijo Obrador.
Obrador también pidió a las autoridades de Perú cuidar los derechos humanos de Castillo.
“Al poco tiempo tomaron la embajada, con policías y ciudadanos y él ya ni siquiera pudo salir. Nosotros pedimos se le respeten sus derechos humanos, que se actúe con legalidad verdadera, que se proteja a su familia, lo demás, lo político, ya lo va a atender la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero sí es importante el recoger la lección.
“Esto se está aplicando en distintas partes, son golpes blandos, ya no es la intervención militar, ya es ir con el control de los medios de información que los manejan los oligarcas de los países e ir socavando a las autoridades legales y más si se trata de gente surgida del pueblo”, alertó.
Ayer, el pleno del Congreso de Perú destituyó a Castillo por “permanente incapacidad moral” con 101 de 130 votos a favor.
Debido a ello, la abogada izquierdista Dina Boluarte juró ayer miércoles ante el pleno del Congreso como la primera presidenta de la historia de Perú, tras la destitución por el Parlamento de Pedro Castillo, acusado de dar un golpe de Estado.