El retorno a clases presenciales en el área metropolitana de Monterrey trajo consigo una mañana caótica en términos de tráfico. Principales avenidas como Gonzalitos, Leones y Garza Sada presentaron fuertes congestionamientos, con vehículos avanzando a vuelta de rueda. En particular, la lateral de Gonzalitos, a la altura del CUM, se vio afectada por el ingreso de autos al plantel educativo.
En San Pedro y Santa Catarina, además del tráfico habitual, los automovilistas enfrentaron cierres viales en el puente de Morones Prieto y Jiménez, así como en el Bulevar Díaz Ordaz, generando largas filas y caos vehicular. La Avenida Alfonso Reyes, sugerida como alternativa para evitar el cierre del puente, también se vio colapsada, complicando aún más la movilidad en la zona.
El caos vial se extendió a otras áreas, como las calles laterales de la Avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de Diego Rivera, donde se encuentran varios colegios, y en el Bulevar Díaz Ordaz, donde el contraflujo implementado entre Santa Catarina y San Pedro contribuyó al embotellamiento y a la circulación lenta.