El uso de teléfonos móviles no tiene relación con el desarrollo de cáncer cerebral, según una revisión exhaustiva de estudios encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicada en la revista *Environment International*.
La revisión, liderada por Ken Karipidis de la Agencia Australiana para la Seguridad Nuclear y Protección contra la Radiación (Arpansa), analizó más de 5 mil estudios publicados entre 1994 y 2022, de los cuales 63 fueron seleccionados para el análisis final.
Los resultados concluyen que no existe una relación entre la exposición a ondas de radio provenientes de los teléfonos móviles y el cáncer de cabeza.
Karipidis destacó que esta revisión es la evaluación más completa y actualizada sobre este tema hasta la fecha. Además, subrayó que el estudio se basa en un conjunto de datos más amplio y reciente que permite una mayor certeza de que la exposición a las ondas de radio de la tecnología inalámbrica no representa un peligro para la salud humana.
En 2013, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) había clasificado la exposición a las ondas de radio como un posible carcinógeno para los seres humanos, pero esta clasificación se basaba en pruebas limitadas de estudios observacionales. Sin embargo, la nueva revisión proporciona una base más sólida para descartar esta relación.
La OMS está preparando una monografía sobre los efectos de la exposición a las ondas radioeléctricas, la cual se apoyará en esta revisión sistemática y otras investigaciones encargadas por la institución.
Este estudio se publicó el mismo día que otro informe en la *Canadian Journal of Cardiology*, que sugiere que el uso frecuente de teléfonos móviles por parte de fumadores y diabéticos está asociado con un mayor riesgo de incidentes cardiovasculares, problemas psicológicos e inestabilidad emocional, destacando la necesidad de un uso responsable de esta tecnología.