El Gobierno de Estados Unidos anunció la asignación de una primera partida de 60 millones de dólares para la reconstrucción del gigantesco puente de Baltimore (Maryland), que colapsó el pasado martes tras ser embestido por un buque fuera de control.
Los fondos de emergencia serán transferidos al Departamento de Transporte del estado de Maryland y se destinarán a cubrir los costes iniciales de las labores de reparación del puente Francis Scott Key, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Pete Buttigieg, secretario de Transporte federal, señaló que estos recursos, denominados como dinero de “rápida liberación”, ayudarán a Maryland a iniciar las tareas urgentes de reconstrucción, con la promesa de más fondos a medida que avancen los esfuerzos de recuperación.
El dinero será utilizado para financiar labores de remoción de escombros, demoliciones, desvíos, reparaciones de emergencia y otras actividades relacionadas con la reconstrucción del puente.
Buttigieg advirtió que reconstruir el puente no será ni rápido, ni fácil, ni barato, considerando su importancia para el puerto de Baltimore, uno de los más destacados del país en la costa atlántica.
El colapso del puente ocurrió cuando el portacontenedores Dali embistió la estructura a la 1:29 de la madrugada del martes, provocando la muerte de al menos seis trabajadores de una empresa que realizaban labores de reparación en el lugar. Los fallecidos, migrantes provenientes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras, están siendo identificados, habiéndose recuperado hasta ahora los cuerpos de dos de ellos.
Se destaca que, antes de la colisión, la tripulación del portacontenedores emitió un aviso de emergencia, permitiendo la interrupción del tráfico vehicular en el puente y evitando una tragedia mayor, aunque aún no se ha determinado si los trabajadores recibieron este aviso mientras realizaban sus labores en el puente.
