Isidro Cortés Jiménez, Director de Seguridad del municipio de Texcaltitlán, Estado de México, se quitó la vida en su oficina al ser notificado de una orden de aprehensión por presuntos vínculos con grupos criminales. Durante el operativo, Cortés escuchó la lectura de sus derechos, pero antes de ser desarmado tomó su arma y disparó contra sí mismo.
El hecho ocurrió en el marco de la “Operación Enjambre”, un amplio despliegue que busca capturar a funcionarios municipales relacionados con actividades delictivas. Texcaltitlán, gobernado por el PRD, es considerado un punto estratégico en la región de la Tierra Caliente, donde opera La Familia Michoacana.
La Fiscalía del Estado de México confirmó el suicidio del funcionario, mientras que las investigaciones continúan para esclarecer la red de complicidades en la zona. Texcaltitlán, con apenas 20 mil habitantes, enfrenta una fuerte influencia del crimen organizado.