El volcán Lewotobi Laki-Laki, ubicado en la isla de Flores, Indonesia, volvió a entrar en erupción el sábado, arrojando una columna de ceniza de hasta nueve kilómetros de altura.
La actividad del volcán, que ya ha presentado varias erupciones en la última semana, ha provocado la muerte de nueve personas y la evacuación de más de 10 mil residentes de la zona de exclusión, establecida en un radio de ocho kilómetros alrededor del cráter.
La agencia de vulcanología de Indonesia informó que la columna de humo, de color gris y espeso, alcanzó aproximadamente nueve mil metros de altura. Hadi Wijaya, jefe de la agencia, explicó que la erupción incluyó materia volcánica y gases que se dispersaron en todas direcciones desde el volcán.
Aunque no se han reportado daños en las aldeas cercanas, se recomendó a los habitantes que permanezcan alertas ante posibles avalanchas de lava fría debido a las lluvias intensas.
Las autoridades han asegurado que el suministro de alimentos y máscaras para los evacuados es suficiente, y que la situación está controlada. Indonesia, situada en el “Cinturón de Fuego” del Pacífico, experimenta una actividad volcánica y sísmica considerable, y el monte Lewotobi es parte de este sistema.