Alrededor de 153 personas murieron este sábado en Seúl, la capital de Corea del Sur, al registrarse una estampida en un evento masivo por las fiestas de Halloween.
El número de fallecidos se incrementó rápidamente en cuestión de horas. Las autoridades reportaron también más de 80 personas heridas.
La mayoría de los muertos y heridos son adolescentes y jóvenes menores de 30 años. De los fallecidos, 20 eran extranjeros.
La causa de la avalancha humana no está aún clara. El alto número de víctimas se debió a que “muchos fueron pisoteados”, dijo un jefe de bomberos.
Familiares angustiados se han reunido en un centro comunitario en Seúl a la espera de información sobre sus parientes.