Europa se encuentra en máxima alerta ante la posibilidad de un ataque nuclear luego de que Estados Unidos autorizara el uso de misiles ATACMS por parte de Ucrania en territorio ruso, específicamente en Kursk. Esta decisión se produce en medio de la llegada de tropas norcoreanas para reforzar las fuerzas rusas, lo que ha incrementado las tensiones en la región. El Kremlin ha calificado este permiso como un paso más en la implicación directa de Estados Unidos en el conflicto y una provocación que podría desencadenar una escalada de violencia.
Ante esta creciente amenaza, varios países europeos, incluidos Suecia, Finlandia y Noruega, han tomado medidas preventivas para preparar a sus ciudadanos ante posibles incidentes nucleares o crisis extremas. Suecia ha actualizado su manual de instrucciones para situaciones de guerra, terrorismo o desinformación, instando a la población a defender la independencia y democracia en tiempos de crisis. Finlandia ha compartido en su sitio web consejos sobre cómo prepararse para emergencias, mientras que Noruega ha distribuido folletos para fomentar la autosuficiencia en caso de situaciones extremas o ataques.
Los gobiernos europeos buscan fortalecer la preparación de sus ciudadanos ante una posible confrontación directa, recordando que la colaboración y la capacidad de la población para hacer frente a situaciones de emergencia jugarán un papel crucial en la defensa de sus naciones.
