El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, rechazó las acusaciones sobre una supuesta simulación de su viaje a Estados Unidos, coincidiendo con el arresto de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, ocurrido el 25 de julio. En su conferencia semanal, el mandatario aseguró que sus declaraciones ya están en poder de la Fiscalía General de la República (FGR), junto con las de los testigos que él solicitó para corroborar su versión de los hechos.
Rocha Moya fue registrado como pasajero de un jet Lear 45 que despegó del Aeropuerto Internacional de Culiacán a las 09:00 horas y llegó al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles a las 11:15 horas del mismo día. El gobernador viajaba con sus hijos, nuera, nietos menores de edad y otra persona, y el piloto, German Jesús Winder Castro, también ha sido requerido por la FGR para ratificar su testimonio sobre el vuelo.
El mandatario calificó como “absurdo” que se sugiera que se quedó en territorio nacional, haciendo uso del sarcasmo al comentar que, “fui como fantasma, seguramente”. Esto se debe a reportes de un periodista que afirmaba que las autoridades estadounidenses no habrían encontrado registros de su entrada al país. Rocha Moya instó a los críticos a presentar sus denuncias ante la FGR en lugar de difundir rumores, afirmando que estas afirmaciones son motivadas por intereses políticos que dañan su reputación y la de su familia.
Ante la controversia, el periodista Luis Chaparro respondió que su objetivo es la búsqueda de la verdad como un periodista independiente. El conflicto pone de relieve la tensión entre la administración de Rocha Moya y ciertos sectores de la prensa, lo que podría tener repercusiones en la percepción pública sobre su gestión y los vínculos con el crimen organizado en Sinaloa.