Varios gobiernos extranjeros, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, han postergado el reconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela y han solicitado una mayor transparencia en el proceso electoral. El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que Nicolás Maduro ganó con el 51.2% de los votos, mientras que el candidato opositor Edmundo González obtuvo el 44.2%. Sin embargo, estas cifras han sido cuestionadas por la comunidad internacional debido a informes de irregularidades y falta de transparencia.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones” sobre la integridad de los comicios y pidió a las autoridades venezolanas publicar una tabulación detallada completa de los votos. Francia, por su parte, ha solicitado “transparencia total” en el recuento de votos, enfatizando que solo un proceso electoral completamente transparente puede garantizar la sinceridad del voto y el respeto de la voluntad de los electores.
Nueve países latinoamericanos, incluidos Argentina, Chile, y Perú, han manifestado su “profunda preocupación” por el desarrollo de las elecciones y han solicitado una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Estos países exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes para garantizar la imparcialidad del proceso.
El líder opositor Edmundo González y sus aliados han llamado a sus seguidores a mantener la calma y han instado al gobierno a evitar provocar conflictos. A pesar de las irregularidades, la jornada electoral fue relativamente pacífica, lo que refleja la esperanza de muchos venezolanos de evitar el derramamiento de sangre y poner fin a décadas de gobierno de partido único.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con la comunidad internacional observando de cerca el desarrollo de los acontecimientos. Los llamados a la transparencia y la presión diplomática continúan mientras los venezolanos esperan una resolución justa y democrática de su proceso electoral.