Durante el partido entre Portugal y Uruguay de la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022, un hombre invadió la cancha portando en alto la bandera arcoíris para protestar a favor de la comunidad LGBT, también conocida como bandera de la diversidad.
El hombre interrumpió el encuentro cuando comenzaba el segundo tiempo. Apenas a los cinco minutos de comenzar el complemento saltó la seguridad y corrió la mitad del campo ondeando la bandera, en medio de los jugadores de ambas naciones.
También portaba una playera con dos leyendas, una a favor de Ucrania y en contra de la guerra, mientras que la segunda se sumaba a la protesta para pedir respeto por las mujeres de Irán, sumándose así a los aficionados y la Selección de ese país.
El hombre pasó el centro del campo y fue derribado por dos agentes de seguridad que lo derribaron, sometieron y escoltaron fuera del campo, para ser detenido por irrumpir en el evento.
La señal mundial de la FIFA fue interrumpida por momentos, debido a la política de no mostrar las invasiones de campo y en este mundial, las protestas que se han suscitado.
Tras un par de minutos, el partido regresó a jugarse con normalidad, a tiempo para que Bruno Fernandes anotara el primero del partido que puso en ventaja a Uruguay.
