El excantante de One Direction, Liam Payne, falleció el pasado 16 de octubre tras caer desde el balcón de su habitación en un hotel de Buenos Aires. Según testigos y un informe policial, Payne intentaba escapar del encierro usando el balcón, una práctica que había intentado previamente. Cámaras de seguridad mostraron que el cantante, aparentemente intoxicado, fue llevado a su habitación por el personal antes del incidente.
Se presume que Payne intentó descender del tercer al segundo piso usando el balcón, posiblemente para alcanzar una bolsa con pastillas y una botella de whisky que fue encontrada días después. Un empleado del hotel había alertado al 911 sobre el riesgo de que Payne usara el balcón, temiendo por su seguridad.
El informe del forense indica que Payne estaba consciente al momento de planear su escape, pero podría haber perdido el conocimiento al caer. Este trágico hecho subraya las preocupaciones sobre la salud mental y la adicción, temas que el cantante enfrentó tras su paso por One Direction.