Pese a su mejor versión en mucho tiempo, México está al borde de la eliminación en la Copa América después de perder 1-0 ante Venezuela. Salomón Rondón convirtió un penal que le dio a la Vinotinto su primera victoria histórica contra México, asegurando su lugar en los cuartos de final y aspirando a liderar el Grupo A. Por su parte, el equipo de Jaime Lozano enfrenta una prematura despedida y necesita vencer a Ecuador el próximo domingo en Glendale, Arizona, para seguir en el torneo.
El equipo mexicano tuvo numerosas oportunidades, con 18 disparos y cinco a puerta, pero la falta de contundencia fue evidente. Orbelín Pineda falló un penal que pudo haber salvado el empate, y Santiago Giménez, llamado a ser el referente del ataque, desperdició una clara oportunidad en el primer tiempo. El entrenador Lozano admitió la necesidad de trabajar en la efectividad y aprovechar los momentos clave del partido.
La gestión del partido por parte de Lozano fue criticada, especialmente su incapacidad para hacer ajustes tácticos oportunos. Mientras que el técnico venezolano Fernando Batista realizó cambios efectivos en la segunda mitad, Lozano y su cuerpo técnico no reaccionaron adecuadamente hasta después del gol de penal. Los movimientos posteriores fueron cambios hombre por hombre, sin modificar el planteamiento general del equipo.
La situación se complicó aún más con las lesiones de jugadores clave. Con la ausencia del veterano portero Guillermo Ochoa, Luis Malagón se lesionó antes del torneo y Edson Álvarez, el capitán designado, se retiró del primer partido lesionado. César Montes, quien asumió la capitanía contra Venezuela, también salió del partido por una lesión, dejando la banda de capitán a Luis Chávez para el decisivo encuentro contra Ecuador.
