A pesar de que Monterrey es una de las ciudades con los sueldos más altos de México, siete de cada 10 habitantes consideran que su ingreso no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023 del Inegi. La ciudad es también una de las más caras de América Latina, lo que complica la situación económica de sus residentes.
La encuesta revela que, aunque Monterrey lidera la creación de empleos a nivel nacional y tiene un bajo porcentaje de pobreza, los altos costos de vida obligan a los habitantes a estirar sus ingresos lo más posible. Incluso aquellos que afirman que sus ingresos son suficientes, se ven forzados a reducir gastos y recurrir a ahorros o préstamos para llegar a fin de mes.
Ante estas dificultades, la mayoría de los regios opta por reducir gastos, pedir prestado a familiares o amigos, o utilizar ahorros. Sin embargo, muchos se ven en la necesidad de atrasarse en pagos o adquirir nuevas deudas, lo que incrementa la presión financiera en sus hogares.
Especialistas como Julio César Arteaga, economista de la UANL, señalan que la alta demanda de productos y servicios en Monterrey, derivada de la migración y el desarrollo económico, ha elevado los precios en la ciudad. Por su parte, el asesor financiero Iván Gutiérrez subraya la importancia de la educación financiera para que los regios puedan enfrentar mejor estos desafíos económicos.
Gutiérrez insiste en que, para evitar deudas y mantener una estabilidad financiera en una ciudad con altos costos de vida, es esencial que los habitantes practiquen la disciplina financiera, como vivir por debajo de sus posibilidades y priorizar el ahorro.
