Autoridades rusas confirmaron la muerte de siete personas tras caer un autobús al río desde un puente en San Petersburgo, según informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
Inicialmente, el Ministerio para Situaciones de Emergencia de Rusia había reportado tres muertes, cuatro personas “clínicamente muertas” y dos en estado grave.
Buzos rescataron a nueve personas del autobús hundido a través de las ventanas y, en algunos casos, reanimaron a los heridos en el techo del vehículo. El conductor y alrededor de una decena de pasajeros lograron salir por sus propios medios.
La temperatura del agua en los canales de San Petersburgo es más baja de lo habitual debido a una ola de frío anómala para esta época del año en Rusia.
Según el comité municipal de Transporte, el conductor perdió el control del autobús, impactó varios autos estacionados, realizó un giro brusco y cayó al río, como se observa en un video compartido en redes sociales.
El conductor fue detenido y se inició un caso penal por imprudencia temeraria que causó más de dos muertes, con una pena potencial de hasta cinco años de cárcel.
Las autoridades también investigan si el conductor estaba incapacitado antes del accidente, que casi termina en una colisión con un barco en el río.
Además, se abrió un caso penal contra la compañía de autobuses, que había sido multada varias veces. La esposa del conductor denunció que la empresa lo había obligado a trabajar muchas más horas de las permitidas.
