Habitantes de la colonia Anáhuac, en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua informaron sobre la muerte de miles de peces en la Laguna de Bustillos, que ha visto una drástica disminución en su nivel de agua debido a la sequía. Aunque la laguna no es parte de una comunidad pesquera debido a su alta contaminación, los residentes han mostrado su preocupación y han solicitado a las autoridades un estudio para evaluar el desastre ecológico.
La Laguna de Bustillos, una importante área de captación de agua de los arroyos locales, como el de San Antonio, recibe también aguas residuales de varias ciudades, incluida Cuauhtémoc. Además, una fábrica de triplay en el poblado de Anáhuac contribuye a la contaminación al verter sus desechos en la laguna. La comunidad de Anáhuac se encuentra a 109 kilómetros al noroeste de la capital del estado de Chihuahua.
La muerte masiva de peces, documentada por el fotógrafo Alex Arzaga, se repite cada año debido a la contaminación y la sequía, afectando principalmente a la especie de Carpa. Con el inicio de la temporada de lluvias en junio, los arroyos suelen recargar de agua la laguna, aunque no es suficiente para evitar las recurrentes muertes de peces.
Especialistas en ecología y fauna de la Secretaría del Medio Ambiente han acudido al lugar para realizar estudios de los contaminantes. El objetivo es prevenir futuras muertes de peces y proteger al ganado que bebe de la laguna. Irma de la Peña, jefa del Departamento de Ecología del municipio de Cuauhtémoc, informó que se están realizando estudios científicos para determinar el grado de contaminación de las aguas de la laguna.
Además, la sequía ha afectado significativamente al sector ganadero en Chihuahua, incrementando la muerte del ganado en un 10 por ciento. Las autoridades han implementado programas emergentes para mitigar estos efectos. Las temperaturas en la región han alcanzado los 40 grados, exacerbando la situación. Los peces muertos se están descomponiendo, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias.