Durante su visita a Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que México intervenga en el caso Perú y aseguró que solamente se opina pues es un tema que debe ser resuelto por el país andino.
A pregunta expresa de medios de comunicación, el mandatario mexicano negó intervenir en dicho asunto, aunque señaló que la destitución del expresidente Castillo fue violatoria de la democracia.
“No, no. Estamos opinando nada más, allá van a resolver ellos, pero sí es violatorio, lo que se está haciendo, de la democracia. Si lo eligió el pueblo, ¿por qué lo van a quitar?”, declaró a medios.
López Obrador aseguró que desde que entró el presidente Castillo “empezaron a hostigarlo con destituirlo hasta que lo lograron”.
Señaló que el exmandatario emitió un decreto en una situación desesperada y que eso fue utilizado por sus adversarios para destituirlo por un precepto legal.
