La pelea de boxeo entre Jake Paul y Mike Tyson, transmitida por Netflix, rompió récords de audiencia al ser vista por 60 millones de hogares en todo el mundo el pasado viernes por la noche, según informó la plataforma en un comunicado.
Jake Paul se llevó la victoria por decisión unánime en un evento que marcó un hito para el gigante del streaming.
Netflix señaló que el combate alcanzó un pico de 65 millones de transmisiones simultáneas, convirtiéndose en la apuesta más ambiciosa de la plataforma por los espectáculos deportivos en directo.
Además, 50 millones de hogares sintonizaron el combate previo, donde la irlandesa Katie Taylor venció a la puertorriqueña Amanda Serrano, también por decisión unánime. En Estados Unidos, Joe Hand Promotions distribuyó la velada a más de 6,000 bares y restaurantes, estableciendo un récord en sus más de 50 años de historia.
Sin embargo, no todo fue positivo para Netflix, ya que numerosos usuarios reportaron problemas de conexión y calidad de imagen durante la transmisión.
A pesar de las quejas, la plataforma confirmó que seguirá apostando por los eventos deportivos en directo, con dos partidos de la NFL programados para la jornada especial de Navidad.