En Nuevo León, el costo del transporte público se prepara para un incremento sustancial en diferentes modalidades. Las propuestas abarcan al Metro, taxis y rutas urbanas, con aumentos graduales que impactarán directamente el bolsillo de los usuarios.
Para el Metro, Metrorrey planteó al Instituto de Movilidad tres esquemas de aumento gradual que llevarían la tarifa actual a 15 pesos en los próximos años. Las opciones incluyen incrementos mensuales de 10 a 20 centavos o un ajuste inicial de un peso seguido de aumentos menores. Actualmente, la tarifa sigue subiendo 10 centavos mensualmente y alcanzará los 9 pesos en mayo de 2024.
En cuanto a los taxis, se propuso un aumento significativo en el costo del banderazo, que pasaría de 8.78 a 35 pesos. Los vehículos que utilicen energías limpias tendrían un banderazo de 38.5 pesos y un costo por kilómetro mayor, de 7.57 pesos. El kilómetro recorrido en taxis convencionales se mantendría en 5.22 pesos, lo que implica un alza drástica solo en el banderazo inicial.
Por otro lado, el Gobierno estatal presentó un plan para llevar la tarifa de las rutas urbanas a 17 pesos a partir de enero de 2024, lo que representaría un incremento del 41.7% respecto al costo actual. Aunque se argumentó que el precio aún sería menor al costo real del servicio, que se calcula en 22.88 pesos, no se definieron tarifas preferenciales ni esquemas de apoyo social, generando críticas de usuarios y representantes.
La implementación de estos aumentos será discutida en reuniones futuras, pero su posible aprobación por el Comité Técnico del Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA) y la Junta de Gobierno estatal apunta a cambios inminentes. Este panorama ha generado inquietud entre los ciudadanos, quienes temen que Nuevo León se consolide como la entidad con las tarifas de transporte público más elevadas del país.