María Fernanda, una quinceañera que donó sus órganos tras morir, falleció a causa de una bala perdida.
La joven, de apenas 15 años, salió a cenar con su novio en la comunidad Bajío de San José, de Encarnación de Díaz, en Jalisco, cuando una bala perdida la impactó.
“Ella se fue a cenar con su novio como lo hacía cada vez que venía su novio, iban a cenar, a veces traían la cena o a veces iban a cenar y ese día ya nomás llegaron y ya nomás pito el novio que un disparo y un disparo… Solo Dios sabe quién fue, el de arriba, va haber justicia de arriba, porque nadie somos para juzgar a nadie, pero él sí va a juzgar y que Dios lo perdone”, narró la madre de Marifer.
La joven, quien fue trasladada al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Aguascalientes, cercano a su comunidad, murió por muerte cerebral tras recibir el impacto.
“Yo pensé en otras personas que a lo mejor si yo estuviera en esa situación de necesitar un órgano me daría mucho gusto recibirlo, porque voy a tener más vida y así mi niña no iba a morir del todo”, dijo la madre de María Fernanda.
“Que aprovechen su segunda oportunidad, porque yo qué daría porque mi niña haya tenido otra oportunidad de vivir, que hubiera sobrevivido el impacto de bala, yo que haya querido, pero dicen que Dios es perfecto y por algo pasan las cosas “, afirmó la mujer, quien despidió a su hija en un quirófano.
De los causantes o el causante de la muerte de María Fernanda no sé sabe nada, pero su madre señala que todo México necesita tener paz y seguridad.
La joven sufrió de muerte encefálica y sus familiares decidieron donar sus órganos al Seguro Social; con su vestido de 15 años, mientras un camillero la condujo hasta el quirófano donde se llevó a cabo la procuración de hígado, riñones y córneas, tejidos y órganos donados de forma altruista que beneficiarán a cinco personas en lista de espera en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Fue en el Hospital General de Zona (HGZ) 2, de Aguascalientes, donde la joven vestida de quinceañera fue escoltada por personal y familiares, los cuales formaron vallas humanas, como despedida y agradecimiento por la donación con la que salvarán otras vidas.
El personal de salud hizo un sentido reconocimiento a la paciente, a su madre, padre, hermanos y familia, presentes al momento de ingresar al quirófano, donde fue posible realizar la procuración de hígado, riñones y córneas.
