Después de pasar 15 años en prisión por un delito que no cometió, Sanjuana Maldonado finalmente ha obtenido el indulto en San Luis Potosí. La joven fue condenada a una pena de 30 años por supuesta complicidad en un secuestro agravado en 2009, cuando apenas tenía 21 años. Durante su tiempo en el centro de reinserción social de “El Xolol”, en Tancanhuitz, Sanjuana siempre mantuvo su inocencia y luchó por demostrarla.
Sanjuana relata que su detención y posterior condena estuvieron marcadas por irregularidades y falta de perspectiva de género en su proceso judicial. Según su testimonio, fue presionada por su expareja para participar en actividades ilegales, bajo amenazas hacia ella y su familia. A pesar de resistirse inicialmente, el contexto de violencia psicológica y coerción la llevó a ser implicada injustamente en el caso.
Durante su tiempo en prisión, Sanjuana continuó buscando justicia y demostrar su inocencia, recurriendo a medios legales para revisar su caso. Finalmente, su perseverancia dio frutos con el indulto, que pone fin a una larga batalla legal y personal marcada por el sufrimiento y la injusticia.
La liberación de Sanjuana Maldonado ha generado un debate renovado sobre la importancia de la justicia equitativa y el tratamiento adecuado de casos judiciales, especialmente aquellos que involucran violencia de género y presiones coercitivas. Su historia es un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchas personas en el sistema judicial y la necesidad de garantizar procesos justos y con enfoque humano.
