El expresidente Donald Trump afirmó el sábado que la vicepresidenta Kamala Harris sería un rival más fácil de derrotar que el presidente Joe Biden en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Durante un mitin en Wilkes-Barre, Pensilvania, Trump calificó a Harris de “radical” y “lunática”, insinuando que su candidatura podría beneficiar a los republicanos.
Estas declaraciones se produjeron en un estado clave para la campaña, mientras Harris se prepara para una gira en autobús por Pensilvania. A pesar de las críticas de Trump, algunas encuestas recientes muestran que Harris tiene una ligera ventaja sobre él en este estado crucial.
Trump también continuó atacando a Harris en términos personales, a pesar de las advertencias de analistas políticos de que estos comentarios podrían alienar a los votantes moderados. En contraste, la campaña de Harris planea destinar 370 millones de dólares en anuncios digitales y televisivos, centrándose en estados clave como Pensilvania.
Ambas campañas han puesto a Pensilvania como una prioridad, dado su papel decisivo en las elecciones de 2024. Con 19 votos electorales, el estado es considerado uno de los premios más importantes para ambos candidatos.