Suprema Corte enfrenta desafíos tras desaparición de Salas en 2025

La desaparición de las dos Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como parte de una reforma judicial que entrará en vigor en septiembre de 2025, plantea un reto significativo para el máximo tribunal del país. Con la eliminación de estas instancias, que han operado desde el siglo XIX, todos los asuntos serán resueltos en el Pleno, un proceso que podría alentar las discusiones y decisiones judiciales.

Actualmente, las Salas resuelven el 93% de los asuntos de la SCJN, mientras que el Pleno aborda solo el 7%. Jorge Pardo, presidente de la Primera Sala, destacó la relevancia histórica y operativa de estas instancias, subrayando que han sido esenciales para garantizar la celeridad y especialización en la resolución de casos. Pardo advirtió que su desaparición implica un retroceso que podría perjudicar a la impartición de justicia en el país.

Por su parte, Alberto Pérez Dayán, presidente de la Segunda Sala, describió la eliminación de estas estructuras como un desafío mayúsculo para la SCJN, dado que han sido parte de su funcionamiento por más de 200 años. Ambos magistrados expresaron preocupación por el incremento de casos pendientes, que para 2025 alcanzarán un 37.7% más que al inicio de 2024, con mil 4 asuntos aún sin resolver.

La reforma también incluye la reducción de los ministros de la Corte de once a nueve, decisión que, según Pardo, responde a intereses políticos y no a una evaluación técnica. En su discurso de despedida, lamentó que el Poder Judicial no haya logrado transmitir a la sociedad la gravedad de las implicaciones de esta reforma, calificándola como un cambio que podría afectar de manera sustancial la calidad del sistema judicial mexicano.