Los Tigres reaccionaron para salvar una igualada 1-1 con América frente a sus aficionados en el Volcán, para dejar en el aire la definición del título del torneo Apertura hasta el domingo, cuando se celebre el último choque de la final en el Estadio Azteca.
Ozziel Herrera ingresó de cambio para cambiarle la fisonomía a los actuales monarcas del balompié mexicano. A los 71, diez minutos después de su ingreso, logró un soberbio testarazo que remeció las redes tras el cobro de un tiro de esquina del exazulcrema Sebastián Córdova.
La reacción felina llegó poco después de que Henry Martin hizo bueno a los 51 el cobro de un tiro penal, a una falta que Jesús Angulo cometió sobre Julián Quiñones y que dejó fríos a los miles de aficionados en el Estadio Universitario.
Miguel Layún y Diego Valdés generaron las mejores opciones para romper el cero; el primero con un disparo cruzado que apenas pasó a un lado de la portería al filo de la primera media hora y Valdés desperdiciando un remate franco frente al marco que se fue afuera cuando expiraba la primera mitad.
Tigres reaccionó gracias a los cambios con los ingresos de Herrera, Raymundo Fulgencio, además de Nicolás Ibáñez, para salir del letargo en el que habían estado antes del descanso y luego de verse en desventaja.
El campeón Tigres sobrevivió en casa con el ánimo de buscar el bicampeonato y su noveno cetro liguero el domingo.