El martes, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, informó que el descarrilamiento de un vagón del Tren Maya en Yucatán, ocurrido el 25 de marzo pasado, se debió a la mala fijación de un tornillo.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Sandoval explicó que el incidente se produjo debido a un problema en el sistema de sujeción de un aparato de vía, conocido como “clamp”, que no estaba correctamente fijado para permitir el paso del tren.
El secretario de la Sedena detalló que este aparato de vía se utiliza para guiar el tren en su ruta, permitiendo su paso sin detenerse o realizar movimientos bruscos al ingresar a una estación. Sin embargo, en este caso, la sujeción del clamp no fue adecuada, lo que provocó que el último tren que pasó por la vía tomara incorrectamente el aparato, causando el descarrilamiento.
Se presentó una denuncia sobre el incidente ante el Ministerio Público correspondiente, y se formó una Comisión Dictaminadora para investigar el suceso. Además, las empresas Alstom y Azvindi están evaluando los costos del daño tanto al Tren Maya como a las vías afectadas.
El descarrilamiento ocurrió en la estación Tixkokob, en Yucatán, mientras un tren se dirigía de Mérida a Cancún. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas en el incidente.