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Trump ordena cerrar el Departamento de Educación, desatando polémica
Los críticos advierten que el cierre del Departamento de Educación podría tener efectos de gran alcance en la implementación de políticas educativas, en la asignación de recursos y en la protección de los derechos de los estudiantes.

El presidente Donald Trump firmó este jueves un decreto en la Casa Blanca para “eliminar” el Departamento de Educación, una medida que ha generado una fuerte división en Estados Unidos. Según declaraciones de Trump, su intención es “cerrarlo y cerrarlo lo más rápidamente posible”. Con esta decisión, el presidente busca reestructurar el sistema educativo, un proyecto aplaudido por sectores conservadores que ven en la medida una forma de combatir las ideas progresistas que, según ellos, han invadido los colegios.
La decisión ha sido recibida con críticas contundentes por parte de líderes demócratas. Chuck Schumer, líder del Senado para los demócratas, calificó el decreto de “destructivo y devastador”, afirmando que la medida tendrá consecuencias negativas para maestros, padres, líderes escolares y, en última instancia, para la calidad de la educación que reciben los niños estadounidenses. Schumer señaló que la eliminación del Departamento de Educación implica un retroceso en la defensa de los derechos y garantías que han caracterizado al sistema educativo en el país, y subrayó la necesidad de que los tribunales actúen para frenar lo que consideró una “toma de poder tiránica” por parte de Trump.
Los críticos advierten que el cierre del Departamento de Educación podría tener efectos de gran alcance en la implementación de políticas educativas, en la asignación de recursos y en la protección de los derechos de los estudiantes. Por su parte, los defensores de la medida sostienen que la eliminación del departamento permitirá una mayor descentralización, devolviendo a los estados y a las comunidades locales la responsabilidad de gestionar sus propios sistemas educativos.
En este clima de incertidumbre, el debate sobre el futuro de la educación en Estados Unidos se intensifica, mientras se espera que los tribunales revisen la constitucionalidad del decreto. La polémica decisión de Trump ya ha marcado un antes y un después en la política educativa del país, y su impacto se evaluará en los próximos meses a medida que se implementen los cambios en el sistema.
