El consumo de aparatos electrónicos es tan alto entre la población que cuando éstos terminan su vida útil y se vuelven desechos, se convierten además en fuentes de contaminación.
La Bancada Naranja, en voz de la Diputada Brenda Sánchez, presentó una iniciativa para que las empresas que venden aparatos electrónicos se encarguen también de recibirlos cuando éstos se tornan obsoletos o son desechados por los usuarios.
“Es una modificación a la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León en donde estamos reconociendo un problema que existe en nuestra comunidad, derivado de las compras y de la conducta que hay de consumir productos y no tener dónde disponerlos correctamente”, dijo la legisladora.
“Los productos electrónicos tienen una vida útil de corto plazo; no hay disposición final por parte de los ciudadanos ni de las empresas por lo que la iniciativa transfiere la responsabilidad a las personas físicas o morales responsables de la producción, importación, distribución o comercialización de dispositivos eléctricos o electrónicos a contar en sus instalaciones con al menos un contenedor para el depósito de este tipo de residuos”, detalló Sánchez.
La iniciativa de reforma busca la adición del Artículo 172 Bis 3 de la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León.
“Todos estamos acumulando basura electrónica en nuestras casas. Ésta es una reforma que impulsa que la comunidad sea más sustentable, más sostenible”, afirmó Sánchez.
“Estos productos están compuestos por elementos electrónicos que al combinarse con el agua o con algunos otros químicos pueden provocar contaminación ambiental y ése es el daño que no hemos previsto”, agregó.
Sánchez recordó que más de la mitad de la población mundial cuenta con aparatos electrónicos para su consumo, lo que dimensiona el tamaño de la generación y acumulación de basura electrónica. Además, 8 de cada 10 personas en el mundo cuentan con un celular.
“Casi la mitad de la población del mundo usa internet y tiene en casa al menos una computadora con conexión”, dijo.