Yocheved Lifshitz, mujer israelí de 85 años de edad que fue liberada por el grupo islamista Hamás, calificó como un infierno lo que vivió al ser capturada por el grupo armado.
“Viví un infierno, no sabía que me encontraría en esa situación, me golpearon en el camino; no me quebraron las costillas, pero me hicieron mucho daño y tuve dificultades para respirar”, comentó.
Fue liberada la noche del pasado lunes junto con Nurit Kuper, de 79 años. Ambas vivían en la localidad de Nir Oz, cercana a la Franja de Gaza y atacado por los milicianos de Hamás el pasado 7 de octubre.
Tras su secuestro, cuenta que fue llevada a una red de túneles subterráneos durante dos o tres horas.
Luego fue conducida a un salón con otros 25 rehenes, y de ahí a un cuarto separado con solo un colchón. Contó que durante los días en cautiverio contó con atención médica y una comida al día.
