Estados Unidos advirtió a Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU que no ataque ni a Israel ni a su país, tras los recientes ataques con misiles en Oriente Medio. La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, condenó las acciones iraníes y pidió sanciones adicionales contra el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, responsabilizándolos de apoyar al terrorismo.
El conflicto estalló tras el asesinato del líder de Hezbolá por Israel y un ataque terrestre israelí contra el grupo militante respaldado por Irán, lo que ha generado temores de una escalada en la región. Thomas-Greenfield instó al Consejo a actuar para evitar una guerra más amplia.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó el ataque de Irán contra Israel, advirtiendo sobre el peligro de una escalada continua en el conflicto.
