El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió este miércoles contra la Administración de Control de Drogas (DEA) por sus comentarios sobre la reforma al Poder Judicial de México. La DEA había advertido que la propuesta de elegir jueces por voto popular podría permitir al narcotráfico promover a sus propios jueces. En su conferencia de prensa diaria, López Obrador cuestionó la injerencia de la DEA en asuntos internos de México y pidió a la agencia actuar con prudencia y respeto.
López Obrador subrayó que México es un país independiente y que la DEA no tiene autoridad para intervenir en asuntos que competen únicamente a los mexicanos. Comparó la situación con la idea de que él opinara sobre asuntos internos de Estados Unidos, como el juicio a Genaro García Luna, y enfatizó la necesidad de respeto mutuo entre las naciones.
El presidente defendió la reforma judicial argumentando que busca acercar el Poder Judicial a la gente y combatir la corrupción e influencias indebidas. Según él, permitir a los ciudadanos elegir a jueces, magistrados y ministros podría limpiar el sistema judicial de prácticas corruptas.
La reforma propuesta por López Obrador incluye varias medidas: reducir el número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9, eliminar dos salas para que la Corte solo sesione en Pleno, y eliminar la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros. También plantea ajustar las remuneraciones de los ministros para que no ganen más que el presidente, sustituir al Consejo de la Judicatura Federal por el Tribunal de Disciplina Judicial, y prohibir a la SCJN suspender leyes con efectos generales. Además, establece plazos máximos para resolver asuntos fiscales y penales y propone la renovación de todos los cargos de ministros en 2025.